¿Es un plano catastrado algo más que un simple papel?

¿Es un plano catastrado algo más que un simple papel?

Para responder a esta pregunta, sería útil plantearse otras, especialmente si usted es propietario de algún terreno: ¿Tiene usted a mano o sabe dónde se encuentra el plano de su propiedad? ¿Lo ha vuelto a ver desde que lo realizó o compró la propiedad? ¿Sabe si aún se encuentra vigente o si realmente describe su propiedad? ¿Sabe interpretar toda o parte de la información que ahí se encuentra?

Si ha respondido "no" a alguna de estas preguntas, lo invito a continuar leyendo para averiguar por qué es importante tener una respuesta afirmativa para esas y muchas más interrogantes.

Importancia del Plano Catastrado

Se suele ver al plano como un requisito más dentro de la maraña burocrática necesaria al momento de realizar algún trámite. En ese momento, se contrata a un topógrafo que lo realiza y lo entrega al propietario, quien a menudo lo archiva y olvida junto a otros documentos. Con el tiempo, estos documentos se empolvan o se extravían, causando que, cuando se necesita su uso, se busque con dificultad y premura.

Pero, ¿por qué habría de haber urgencia en hallar el plano de nuestra propiedad? Porque es más que un simple papel.

¿Qué es un Plano Catastrado?

Un plano es un dibujo a escala elaborado por un profesional que muestra, luego de realizar las mediciones y/o los diseños respectivos, cómo están distribuidos los elementos en una superficie, como linderos, edificios, calles, ríos, etc. El concepto de "catastrado" hace referencia a que cumple con los requisitos que solicita una oficina estatal, como el catastro, que lleva un “inventario” de las propiedades del país. Un plano catastrado es, por tanto, una descripción gráfica y matemática del inmueble que cumple con la información y apariencia que exige el catastro para poder aceptarlo y registrarlo.

¿Por Qué es Importante?

El plano catastrado describe un pedazo de tierra que no es para nada simple. Este pedazo de tierra es parte de la superficie total del territorio nacional (51 085.63km²), que aunque parece enorme, realmente es finita y debe distribuirse entre todas las necesidades de la población. Esto incluye tanto el uso público (conservación, sanidad, esparcimiento, transporte, generación eléctrica, etc.) como el aprovechamiento privado (comercio, agricultura, turismo, habitación, industria, etc.).

La mejor forma de asegurar que tanto la parte pública como la privada puedan contar con una fracción de tierra sobre la cual se respete tanto la propiedad como el uso que se le pretende dar, es describiendo con fidelidad cómo es esta y a quién pertenece. Esta información se archiva en una oficina, haciéndola pública y permitiendo que cualquier persona o institución interesada pueda conocer la situación de ese pedacito de tierra en particular y actuar en consecuencia.

Beneficios de un Plano Actualizado

Podemos decir con certeza que un plano catastrado es más que un simple dibujo en un papel. Es una herramienta legal que permite al propietario de un terreno conocer los límites, la forma y el área de su propiedad. Además, brinda información que permite comprender dónde se ubica con precisión dentro del territorio nacional, las afectaciones producto de la legislación nacional y las condiciones particulares del terreno. También proporciona detalles sobre la genealogía del plano y las razones por las que se realizó.

Esta información sería insuficiente sin la respectiva escritura realizada por un notario público. Sin embargo, una vez inscrita y ligada a esta, constituye un poderoso y sólido documento que es pilar en la seguridad jurídica del propietario. Un plano bien confeccionado e inscrito adecuadamente en el registro nacional permite demostrar que ese pedazo de tierra nos pertenece y que podemos hacer en él todo lo que la ley no prohíba sin que nadie nos pueda limitar. Además, en caso de conflicto, tenemos la garantía de que el estado de derecho nos protegerá para que, a través de un debido proceso, podamos seguir disfrutando de la propiedad.

Finalmente

Por lo anterior, es importante contar con un documento correctamente elaborado, que describa fielmente la realidad física del terreno. Esto implica que un plano no es necesariamente para siempre, ya que si el terreno, el entorno o las necesidades cambian, lo recomendable es mantener el plano actualizado. Además, la tecnología para confeccionar los planos evoluciona, permitiendo una mayor, exactitud, precisión y claridad.

Al mantener el plano actualizado, se asegura que pueda dar un testimonio fiel de lo que se consigna en él, convirtiéndose en un aliado y no en un dolor de cabeza. Un plano catastrado actualizado y preciso es esencial para la seguridad jurídica y la gestión adecuada de la propiedad.

Recomendación

Si no está seguro de la vigencia o precisión del plano de su propiedad, le recomendamos contactar a un profesional en topografía para revisarlo y actualizarlo si es necesario. Un plano catastrado adecuado es fundamental para proteger sus derechos y asegurar que su propiedad esté correctamente registrada y descrita.

En conclusión, un plano catastrado es mucho más que un simple papel; es una herramienta vital para la gestión y protección de la propiedad. Asegúrese de tenerlo siempre a mano, vigente y actualizado para evitar problemas futuros y garantizar su tranquilidad como propietario.